admin Un hogar que no está cuidado es un hogar que no desprende buenas sensaciones a aquellos que visitan la casa. Es nuestro deber que el hogar esté en perfectas condiciones para vivir correctamente y esto conlleva multitud de tareas diarias para adecentar nuestra casa.
No podemos permitirnos tener el jardín sin arreglar, las habitaciones desordenadas o el baño a medio limpiar cuando recibimos visitas. Uno de los problemas más habituales en los baños de las viviendas es que tienen la grifería oxidada. Si hay algo que causa mala impresión en una vivienda es el óxido o corrosión de los artículos que su día lucieron un cromado espectacular.
Pero, ¿sabes por qué se oxidan tus accesorios? El óxido aparece en metales que están expuestos de manera continua a un desgaste causado por humedad, sal y cal. Estos elementos provocan que se pierda el brillo del metal y se desgaste el material, provocando a su vez un mal aspecto.
Los accesorios del baño y los artículos de exterior son los que más sufren la corrosión debido a la humedad a la que están expuestos. En el caso de las griferías, las llaves y los manerales suelen oxidarse con el paso del tiempo.
Para evitar la oxidación debemos de realizar labores de mantenimiento cada cierto tiempo. Una tarea fácil y rápida es secar el grifo después de cada uso con un paño de algodón para evitar que se acumule la cal y la humedad.
Quizá una limpieza diaria sea demasiado difícil de mantener pero una limpieza periódica es más que recomendable para evitar la corrosión. Te recomendamos realizar una limpieza mediante productos como jabón, agua tibia y productos especiales para la limpieza de productos de baño. Evita aquellos productos que resulten abrasivos para el metal ya que contribuirán a quitarle brillo a nuestra grifería.
Las mejores griferías son aquellas de acero inoxidable pero estas también necesitan de un mantenimiento periódico. Puedes utilizar un paño con alcohol para desinfectar las griferías y las llaves y, después, enjuagarlos para luzca como deben.
